El historiador frente a la economía.

Sin pensarlo y como venimos recreándonos en la historia de nuestra gesta independentista, uno de los grandes problemas además del hundimiento de la monarquía española y el desastre que supuso, fue el tema económico o lo que a día de hoy en el siglo XXI llamamos sistema financiero, porque es imprescindible darnos cuenta que el tema económico siempre ha afectado a la masa de la población, y sobre todo a las familias más desprotegidas, no olvidemos que tanto en la historia del siglo XIX, como en esta época Post Moderna la economía ha sido dirigida por las elites.
Elites que sin lugar a dudas han buscado beneficios particulares, incluso me atrevo a afirmar viendo lo sucesos de la historia como algo a lo que el hombre siempre ha tendido, y que ha dado como parto una sociedad cada vez más desvalida.
Esta política, la de la monarquía se hundió y produjo la independencia de los países Iberoamericano, llevó además a la ruina de la hacienda española. Carlos IV, llegado al trono en 1788, había heredado de su padre los costosos compromisos de su política internacional y unos recursos insuficientes para financiarlos: durante los veinte años de su reinado, hasta la crisis final de 1808, lo gastos del estado se duplicaron, mientras sus ingresos se mantenían estables.
Es decir que la cantidad de gastos de la corona hacen pensar en un trono endeudado, de hecho se recurrió a la venta en subasta de bienes de los hospitales y fundaciones que implicaban la donación de un capital, destinado a apoyar a los sectores desprotegidos de la sociedad, como huérfanos, viudas, doncellas sin dote y pobres, para ingresarlos en la Real caja de amortización de la deuda, es decir se extendía, gradualmente la deuda por medio de pagos periódicos.
Es importante observar esta crisis del Estado Español a partir de 1808, que originó una situación anómala y sin antecedentes en la que la legitimidad del poder establecido resultó, por primera vez, discutible. La independencia hispanoamericana es difícil de comprender si no se la inscribe en el marco de una referencia que es la Monarquía Española sumida en una crisis de legitimidad política1.
Esta situación anómala, arropa todas las esferas de la vida social, tanto del Estado Español, como por supuesto aquello que vivieron los habitantes de la gran Colombia, no olvidemos que nosotros venimos de esa historia, quizás a día de hoy en pleno siglo XXI, buscando una identidad, identidad cultural, identidad originaria que pueda conducir a los países hispanos hacia un desarrollo de sus pueblos, por otra parte sin olvidar que recibimos una herencia, o digamos un inicio de independencia un tanto complejo.
Ya hemos visto una de las aristas de una de las situaciones vividas en la compleja monarquía Española, “la económica” si nos fijamos detenidamente en nuestro siglo XXI ya palpamos como la situación económica nos arropa de tal modo que impiden la creación de un proyecto de vida, debido a la carencia de oportunidad efectivas de desarrollo de los talentos que tiene cada ser humano. Un ejemplo de la situación actual es el caso venezolano, la cantidad de emigrantes a distintos destinos, por un sistema económico colapsado, pero no sólo ha ocurrido en Venezuela por hacer un comentario de la actualidad, sino que ha ocurrido en varios países hispanos a lo largo de la historia sobre todo de nuestra historia contemporánea, aquella que empieza desde la gesta de independencia.
Es mi propósito seguir tratando detenidamente cada uno de estos temas, ya que como dice Confucio “El que desconoce la historia está condenado a repetirla”

1 Guillermo CÉSPEDES. La independencia de Iberoamerica. La lucha por la libertad de los pueblos. (Ayana. Madrid 1988) 11

Julio César López .

El autor es Colombiano por su familia  y Venezolano de nacimiento.Licenciado en Historia e Ingeniero Electromecánico por El Instituto Universitario de Tecnología de Puerto Cabello.

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