El 26 de junio de 2015, la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos dictaminó que la Carta Magna de ese país otorga a las parejas del mismo sexo el derecho a casarse.
La Corte votó por 5 a favor y 4 en contra que las garantías de la Constitución del debido proceso y la protección igualitaria bajo la ley implican que los estados no pueden prohibir los matrimonios de parejas del mismo sexo.
“Esta decisión fortalecerá todas nuestras comunidades. Ofrecerá a todas las parejas homosexuales la dignidad que merecen”, indicó en ese momento, el presidente de Estados Unidos Barack Obama.
Con este dictamen, los matrimonios homosexuales serán legales en los 50 estados del país, dos años después de haber decretado que el matrimonio no era exclusivo de las parejas heterosexuales. En la Unión Americana había 14 estados que se negaban a unir a dos personas del mismo sexo.
Rechazo de las principales etnias indigenas
Desde ese día, tanto los estados como los territorios protegidos por EE UU deben casar a las personas del mismo sexo que así lo pidan, además de reconocer su matrimonio, si fue celebrado en otra jurisdicción.
Pero los indígenas americanos se han levantado en pie de lucha y han dicho que, algunas de las culturas más extendidas en el país del norte, no reconocerán el matrimonio homosexual: los indígenas nativos de EE UU, tienen potestad para no reconocerlo en sus reservas.
Se trata de las etnias más grandes de los Estados Unidos, las que poseen un derecho especial que les permite en este caso hacer su propia reglamentación como nación soberana.
Los Navajos y los Cherokee, son las dos etnias opositoras más grandes constituyéndose en unos 600 mil miembros, y de pleno se oponen a la unión de parejas del mismo sexo.
Otras etnias de menor cantidad de miembros, también manifestaron su rechazo, sumándose así un total aproximado de un millón de personas de origen indígena que se oponen a que se pueda concretar una unión civil de este tipo dentro de su comunidad.
El portal CNS News, informó que la Ley Cherokee definió en el año 2004 al matrimonio como un contrato civil entre un hombre y una mujer, haciendo no posible este acto sea realizado por partes del mismo género.