El gremio mercantil evita intermediarios y comprará productos a una cooperativa

Se trata de la Cooperativa de Trabajo Jabonera de Cañada Rosquín Ltda, que festejó 10 años con todo el pueblo, autoridades y funcionarios públicos. También acordaron pautas de compra con el sindicato de Empleados de Comercio de Rosario.

Pasaron diez años desde que la jabonera Sagyd S.A de Cañada Rosquín, cerrara sus puertas y naciera la Cooperativa de Trabajo Jabonera Cañada Rosquín Ltda por iniciativa de sus trabajadores, luego que los titulares vaciaran la empresa. De la férrea voluntad de sus trabajadores y de toda la población de esa localidad santafesina, incluido el cura párroco, dio a luz a un proyecto de producción organizado en esa comuna del centro oeste de la provincia de Santa Fe.

Especial relevancia tuvo este viernes la firma de un Convenio Marco entre los mercantiles y la cooperativa de Trabajo Jabonera, para dar una nueva dinámica al vinculo que ya tenían. Los representantes del sindicato mercantil dieron el puntapié para que los productos de la empresa de economía solidaria ocupe las góndolas de su Proveduría con precios más que accesibles para sus afiliados. La idea entre las partes es “evitar la cadena de intermediación que encarece los productos que se usan cotidianamente y que impactan en los salarios de los empleados de comercio”.

El gremio rosarino, ya posee una tradición en este tipo de acuerdos que se celebraron en tan solo tres años para mejorar la capacidad adquisitiva de los mercantiles, que son asistidos por una importante nómina de proveedores. Sobre esto último el secretario de Finanzas del sindicato mercantil, Eduardo Aseguinolaza, manifestó  “este acuerdo reafirma el rumbo de las políticas que se adoptaron para dar respuesta a los afiliados”, y que esta práctica “refuerza la concepción de resolver los problemas de las necesidades de los trabajadores entre quienes piensan que la economía democrática puede dar soluciones que les niega el mercado”.

Por su lado, el presidente de la cooperativa jabonera, Martín Robledo, agradeció a todos los “que acompañaron la evolución de un emprendimiento de la  economía social y señaló que significa una enorme alegría para todos los trabajadores de la jabonera de Cañada Rosquín, porque elimina la brecha de precios que establece la modalidad que impone la economía de mercado, por medio de la intermediación, y acerca el trabajo a la comunidad”.

La cooperativa produce derivados del jabón: de tocador a través de la marca Signo, en polvo y detergente Ídolo, jabón de lavar Carabela y La perdíz, junto con detergente en barra Sirkis, con gran presencia comercial en el norte argentino.

Los trabajadores que en abril de 2006 recuperaron la fábrica de jabones y velas de Cañada Rosquín, se convirtieron en 2010 en los propietarios del establecimiento y de las instalaciones de la tradicional jabonería. La empresa venía funcionando bajo formato cooperativo con una ley de expropiación temporaria otorgada por el gobierno provincial. Luego  a instancias de la quiebra tramitada en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Comercial y Laboral de la ciudad de San Jorge, los 62 empleados asociados a la cooperativa compraron la hipoteca sobre la ex Sagyd (Sociedad Anónima de Grasas y Derivados), que pagaron en cuotas convirtiéndose en titulares del edificio y la maquinaria.

 

 

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