Ocurrió en el establecimiento educativo N° 122 de Bajada Los Molles en Villa Puente, localidad de Picún Leufú. En una zona sin antecedentes de exploración hidrocarburífera, vecinos y autoridades locales se encontraron con lo impensado: un líquido espeso y negro emergió de un pozo que debía servir para obtener agua potable.
El hecho ocurrió en el patio de la Escuela 122 de Bajada Los Molles, en Villa Puente Picún Leufú, en la provincia de Neuquén, y generó un inmediato revuelo entre los habitantes del paraje rural de acuerdo a lo informado por el portal LMN.
Las imágenes comenzaron a circular rápidamente en redes sociales y en ellas se observa el brote de un fluido oscuro y denso que, por su aspecto y olor, muchos identificaron como posible petróleo. La escena fue registrada a pocos metros del establecimiento educativo, donde una empresa contratada llevaba adelante tareas de perforación.
En este contexto, el presidente de la comisión de fomento local, Ramón Cuevas, explicó en declaraciones periodísticas que oportunamente se presentó una nota ante el Ministerio de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres provinciales y locales para llevar a cabo tres perforaciones con el objetivo de extraer agua.
Fue así y tras recibir la autorización y los fondos correspondientes que se contrató a una empresa de Zapala. Fue esta quien realizó los estudios técnicos y eligió comenzar la primera perforación en la zona de Bajada Los Molles, cerca de la escuela.
Según relató el propio Cuevas, el 11 de febrero pasado se acercó a la obra para verificar los avances y fue entonces cuando el titular de la empresa —con experiencia en perforaciones de hidrocarburos— le informó que del pozo estaba emergiendo petróleo.
En ese momento tomaron fotografías para documentar el hallazgo, pero al día siguiente, durante la continuación de los trabajos, surgió primero una bocanada de arena y luego un chorro de petróleo, lo que motivó la interrupción inmediata de las tareas.
El hecho fue notificado de inmediato al Ministerio de Energía, que intervino para realizar las diligencias correspondientes. La aparición del hidrocarburo a solo 22 metros de profundidad generó sorpresa: “Está muy bajo y es mucha la cantidad que salió”, afirmó Cuevas.
La perforación específica se encuentra a unos 50 metros del establecimiento educativo y su finalidad era abastecer de agua potable a la escuela y a una veintena de familias de la localidad. Sin embargo, la obra quedó paralizada a la espera de los resultados de los análisis.
“El pozo no está sellado y están evaluando qué medidas tomar”, explicó otro integrante de la comisión a los medios locales. También indicó que los resultados de laboratorio aún no llegaron, pese a que fueron solicitados en febrero; por lo que esperan tener una pronta definición sobre el producto hallado.
Si bien desde el Ministerio de Energía no confirmaron oficialmente la presencia de hidrocarburos, el área de Ambiente sí le comunicó a la comisión que se trataba de petróleo.
En tanto, en las redes sociales circularon versiones que atribuían el fenómeno a la cercanía con las termas, pero Cuevas aclaró que las aguas termales más próximas se encuentran a unos 25 kilómetros del lugar y, además, son de agua fría.
Según detallaron desde la comisión vecinal, el crudo hallado tiene un espesor aproximado de siete milímetros y fue detectado en una zona de la provincia que no ha sido objeto de exploración petrolera.
El petróleo fue identificado por los trabajadores encargados de la perforación, quienes observaron la presencia de burbujas junto con un líquido viscoso y oscuro. Tras analizar el material extraído, se confirmó que se trataba de petróleo, lo que obligó a suspender inmediatamente la perforación en ese sector.
El presidente de la Comisión de Fomento de Villa del Puente Picún Leufú informó que el equipo técnico decidió trasladar la obra más cerca del río, ubicado a unos 200 metros del lugar original. Este cambio de ubicación se realizó con el fin de evitar una nueva aparición de petróleo y garantizar la correcta captación de agua potable.
Es de destacar que debido a la sequía que afecta toda la zona, el agua potable se transporta actualmente en camiones desde la localidad de Zapala, por lo que el acceso a una fuente local es considerado fundamental para los vecinos y para el funcionamiento diario y cotidiano de la escuela.
La presencia de petróleo en la zona generó sorpresa entre los habitantes, quienes comentaban desde hace años la posibilidad de que el suelo contuviera hidrocarburos. A pesar de esos rumores, no se habían llevado a cabo estudios oficiales que confirmaran su existencia.
El geólogo que llevó adelante los primeros trabajos de cateo en la zona. Es trata de Lucas Fuentes, quien junto a su hermano Mauro son titulares de la empresa Gama Servicios Geológicos. “Marcamos el punto de la perforación de la cual se sacó una especie de hidrocarburo en Bajada Los Molles frente a Puente Picún Lufú”, refirió el profesional. A continuación, añadió que “el objetivo de esa prospección en particular o de esa búsqueda era abastecimiento de agua para la escuela y después para la misma localidad”.
En referencia a los estudios técnicos llevados adelante precisó que “se hizo un estudio que se llama sondaje eléctrico vertical que, a grandes rasgos, lo que hace es dar pulsos de corriente en el suelo, a diferentes profundidades y se evalúa la respuesta del suelo a esa inducción de corriente que se le aplica”. En vez de agua salió petróleo
Sorprendido por los resultados finales que arrojó la perforación en la zona que habían predeterminado como factible, el geólogo refirió: “Lo que arrojó el equipo empleado fue que entre los 15 y los 18 metros había una caída en la resistividad, que era una anomalía, y un cambio en el comportamiento del subsuelo y en la profundidad”.
“Generalmente, a esas anomalías se las asocia a agua porque nunca pensamos que iba a aparecer un hidrocarburo, porque no teníamos ningún tipo de precedentes”, explicó Fuentes. Sin embargo, admitió que “si había antecedentes de perforaciones con agua con azufre, pero no al punto de encontrar con hidrocarburos en una zona situada entre la intersección de la ruta y el arroyo Picún Leufú”.
Más adelante, Fuentes comentó que “básicamente, la geoeléctrica realizada arrojó valores que a partir de los 15/20 metros arrancaba la parte líquida”. “Entonces, marcamos el punto y una zona de influencia o de incumbencia donde se podía hacer la perforación y hasta ahí llegó la parte nuestra. Esa parte que se llama prospección que sería la búsqueda de ese fluido que para nosotros era agua y resultó un hidrocarburo”, indicó el especialista.
La afloración del petróleo
“Realizamos un trabajo en conjunto con otra empresa y ellos hicieron la confección de la perforación y la realidad es que los resultados finales fueron una sorpresa para todos”, aclaró. “Cuando me dijeron que estaba saliendo un líquido un tanto aceitoso de color oscuro, jamás lo asocié a un hidrocarburo, pero después viendo bien en detalle el material lo que salía efectivamente era algo asociado a los hidrocarburos”, reconoció Fuentes.
En referencia a todo lo que se viene, indicó “ahora hay que ver bien qué tipo de producto es”. “Si es más un aceite, si es más un petróleo líquido y si también está acompañado de gas. Por supuesto hay que evaluar qué porcentaje del hidrocarburo se puede usar”, indicó al respecto. En cuanto a la geografía del lugar en la que se produjo esta afloración, que en un principio se la asoció al petróleo, Fuentes señaló que “el cuerpo rocoso donde se efectuó la perforación pertenece a la formación Los Molles, que justamente se caracteriza por el alto contenido de materia orgánica”. “La sorpresa de que haya salido un hidrocarburo líquido en ese sitio reside precisamente en eso, ya que la característica principal de esta formación que es una de las más viejas de la cuenca neuquina es que hasta ahora se suponía que todo el hidrocarburo de esa formación ya había desaparecido, se había secado por así decirlo y no debería haber producido ningún tipo de líquidos”, cerró. (fuente La Mañana de Neuquén)
El Ministerio de Energía fue notificado sobre el hallazgo para evaluar las medidas correspondientes. Mientras tanto, las obras de captación de agua potable continuaron en un nuevo sector, con el objetivo de evitar futuros inconvenientes relacionados con la presencia de petróleo en el terreno.