Teletransportaciones en la ruta nacional 5 de Argentina entre Santa Rosa y Trenque Lauquen

“por ejemplo pasar en un instante del hito del kilómetro 460 al del 580” de la ruta, una circunstancia “que genera sorpresa, incredulidad y hasta miedo” y que encuadra en la experiencia que los investigadores del fenómeno Ovni denominan “teletransportación”.

Diario Popular publicó un artículo que seguramente dará que hablar a los que les gusta el tema, y a los que no también: entre Santa Rosa y Trenque Lauquen, sobre la ruta nacional 5, se verifican “situaciones impensadas” que los investigadores del fenómeno ovni encuadran en la “teletransportación”.
Firmado por el periodista Sebastián Aranguren, el artículo lleva el título de “Fenómeno misterioso entre Trenque Lauquen y Santa Rosa”, y describe “situaciones impensadas” que han reportado personas que viajan por la ruta nacional 5, “por ejemplo pasar en un instante del hito del kilómetro 460 al del 580” de la ruta, una circunstancia “que genera sorpresa, incredulidad y hasta miedo” y que encuadra en la experiencia que los investigadores del fenómeno Ovni denominan “teletransportación”.
Según el artículo, este fenómeno alcanza tanto a vehículos convencionales como a camiones y “no tiene aún una explicación concreta” de parte de los ufólogos, que reconocen que el tramo de ruta es un “área de influencia de la teletransportación que reconoce antecedentes de antigua data”.
“La casuística de estos hechos a todas luces singulares que suelen dejar perplejos a sus protagonistas tuvo una suerte de festival entre enero y diciembre de 2012, tras los cual las denuncias sobre eventuales teletransportaciones bajaron en su caudal y perdieron peso mediático”, dice el artículo. La pérdida de peso mediático no implica necesariamente la desaparición del fenómeno sino, quizá, que los protagonistas omiten dar su testimonio.
Consultado por Diario Popular, el referente de Investigadores de Campo Ovni Unidos (ICOU), Luis Burgos, sostuvo que “la teletransportación es un fenómeno anclado en la Ruta 5 que históricamente ha sido epicentro de casos ufológicos de relieve aunque, puntualizó, sin que existan hasta aquí elementos sólidos con los cuales poder establecer alguna suerte de teoría que explique la anomalía”.
“Si se saca la zona lo que los investigadores de ovnis llamamos ‘El Nido’, situado entre las rutas 11 y 36 en la provincia de Buenos Aires, sin duda alguna la 5 y en especial las localidades ubicadas dentro la provincia de La Pampa, son proclives a experiencias ufológicas variadas de las cuales las teletransportaciones conforman uno de sus capítulos más interesantes”, afirmó Burgos.

“¿Cómo llegué hasta acá?”
Burgos explicó a DP que el misterio de las teletransportaciomnes en el mundo y obviamente en los 550 kilómetros de la ruta que une Luján con Santa Rosa es el “missing time”, que consiste en “la ausencia de conciencia por parte de los automovilistas, pasajeros y camioneros tras atravesar el fenómeno”.
“Ese tiempo perdido -aclaró Burgos al ahondar en la versión en español de la mencionada característica de la anomalía- es una situación extraña que lleva a quien la experimente a no tener conciencia del modo en que han sido teletransportados varios kilómetros en cuestión de segundos”.
Una investigación realizada por el integrante de la FAO Diego Sánchez reveló en su momento el caso del mecánico automotor Carlos Colón quien el 25 de agosto de 1999 conducía a la altura del kilómetro 465 de la ruta 5 su camioneta Chevrolet ’98 cuando de repente lo asaltó un insoportable zumbido que atribuyó a una falla eléctrica que afectaba la radio del vehículo.
En busca de encontrarle una respuesta al problema y continuar escuchando música en la FM, detuvo la camioneta en la banquina y vio como se le acercaban humanoides de unos 2,50 metros encerrados en una especie de pantalla, de los que quiso tomar recaudo bajándose de la Chevrolet y situándose en un lateral del rodado.
Aterrado, al cabo de unos pocos minutos fue testigo de cómo esa suerte de pantalla y los humanoides que en ella se encontraba desaparecían como por arte de magia. No obstante, el mecánico iba a ser testigo de ese alejamiento al lado de un alambrado distante varios metros de la camioneta y en un punto del que nunca supo cómo llegó hasta allí.
Fue así que corrió hasta la camioneta y partió raudamente, con la sensación de agotamiento extremo que explicó a los médicos que lo atendieron más tarde como tener “el cuerpo molido”. Además estaba mareado, como si hubiera sufrido un golpe de presión, malestar del cual se recuperó tras superar la angustia vivida.

Remolino de niebla.
“Si bien el de Colón es el caso más extremo que incluye la presencia de humanoides, las sensaciones posteriores que experimentó son comunes a la que sienten todos los que han pasado por una teletransportación en la Ruta 5, como la del intenso cansancio”, indicó Burgos, siempre según la crónica publicada en Diario Popular.
También apuntó que algunas veces, los que estaban por experimentar el fenómeno vieron niebla sobre el camino, en ocasiones en forma de remolino, y puntualizó que las localidades más asociadas a este tipo de casos y otros de característica ovni, son además de la bonaerense Trenque Lauquen, las pampeanas de Catriló, Lonquimay, La Gloria, Uriburu y Anguil.
Al retomar la manifestación del “missing time”, el experto de FAO e ICOU subrayó que esas anomalías se dan habitualmente de día, en zonas abiertas y en mayor número en la zona entre Catriló y Santa Rosa, en lo que en la investigación realizada por su equipo sobre los misterios de la Ruta 5 define como “tramo 4” de dicha vía de tránsito.
Por otra parte y basado en el material de sus archivos, Burgos aseveró que “son muchos los fenómenos ovni ocurridos en la zona de influencia de la Ruta 5” y precisó que el primer caso de teletransportación registrado en el país ocurrió a finales de 1959, a pocos kilómetros de Bahía Blanca.

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