Además de la ex presidente y la gobernadora, sólo habían otras tres mujeres en la residencia. “Éramos cinco mujeres solas: Alicia (la gobernadora), yo que estaba comiendo con ella, las tres mujeres que trabajan acá y mi nieta de 18 meses. Ni siquiera había policías en la puerta. No había nada, porque nunca nadie espera que la violencia se apodere como se apoderó anoche de grupos muy organizados”.La cena entre las cuñadas Cristina Kirchner y Alicia Kirchner se desarrollaba con normalidad, aunque algo temprano para los estándares argentinos: la ex presidenta había decidido que el encuentro fuera a las 20.30, para que su cuñada pudiera ver a Helena, la beba de 18 meses de Florencia Kirchner.