Los sacerdotes de la Opción por los Pobres hicieron pública la “Quinta carta al Pueblo de Dios”. Allí, critican la “injusta” detención de la dirigente social Milagro Sala, se refieren al “estado de parálisis” que sufre la Biblioteca Nacional, con más de 200 despidos, y acusan al gobierno de Macri de querer convertir a la Ciudad en un lugar “apto para empresas offshore”.

Los curas, que trabajan en el llano con la extrema pobreza, también criticaron con dureza los“compulsivos descuentos” que sufrieron los docentes por las últimas medidas de fuerza. Por esta situación, una auxiliar docente de la provincia falleció al enterarse que tenía solo 40 pesos de salario mensual y el presidente, al ser consultado por el tema, solo atinó a responderle al periodista: “Te la debo, no estoy en tema”.

Fueron más duros al repudiar “la ironía y el cinismo en los dichos del presidente y el jefe de gabinete de ministros cuando se formulan la pregunta “¿Cuál sería para nosotros el interés de beneficiar a los ricos?“, como si nada estuviera ocurriendo en este sentido”. Allí, los curas denunciaron una “brutal transferencia de ingresos desde el sector público y los trabajadores hacia los sectores del capital concentrado“. “La recesión, los despidos, el ajuste que genera hambre y el endeudamiento son un decisión política de este gobierno”, enfatizaron.